Estamos ante un libro que muestra una literatura en proceso, con todo lo que eso tiene bueno: la frescura, el ímpetu y la calidad nueva del talento que todavía no lo ha dado todo. Se trata de una literatura escéptica, lo es por la concepción del mundo que sustenta y, sobre todo, porque no muestra atisbo de esperanza. Si el bien y el mal, lo luminoso y lo oscuro, lo diferente y lo igual, son inseparables, todo cambio es una ilusión. El escepticismo radical ha sido señalado como una característica fundamental de la minificción posmoderna. La obra de Bentivoglio parece abonar esa teoría.
Raúl Brasca
POST APOCALIPSIS
Los hombres con alas llegaron desde lejos. Eso es lo que nos dijeron. Tienen ojos enormes que ven en la oscuridad y sus cuerpos son descomunales. Nosotros somos pequeños y volar nos es inútil. Seguir a los hombres con alas es imposible aunque algunos de nosotros se esfuerzan en dar pequeños saltos esperando quedar colgados del aire.
Los demás preferimos caminar, arrastrarnos por el piso incluso, mostrando un enorme orgullo que apenas se disimula cuando en el medio de la noche nos miramos la espalda, esperando que algo nos empiece a crecer.
