De mayor a menor

Ya hace tres años que el día del padre hay un hueco en las sillas, en las habitaciones, en el parrillero, en las fotografías. No en el corazón que todavía te guarda y te mira y te piensa como si estuvieras. Por las dudas, en la biblioteca no hay un retrato, sólo una herramienta: el cepillo con el trabajabas la madera y me regalabas los rulos que después supe, se llamaban viruta. Con ese cepillo jugaba a que era un barco y navegaba por mares desconocidos de un extremo al otro del galpón, mientras vos armabas valijitas de madera con pequeñas ventanitas circulares y enrejadas por las que, a veces, se colaba algún trino