Nos regala la escritora argentina unos microrrelatos que oscilan entre la sensibilidad poética de un alma en vilo que canta al amor, al erotismo y a la Naturaleza y la fuerza lógica de un discurso narrativo que adopta la forma de un alegato social y político; de esta manera con suavidad, entre elipsis y silencios, transcurre sigilosa la denuncia de las distintas formas que revisten el autoritarismo y la opresión, el abuso de los poderosos y el uso de la violencia por parte de los estados o de los individuos. La precisión en el lenguaje y la obsesión por la palabra justa y la reescritura mítica se convierten en signos distintivos de una narrativa brevísima que, mediante la polifonía y el entrelazamiento de distintas voces narradoras, sacude la conciencia del lector.
Ana Calvo Revilla
LECTURAS
Una vez cumplido el apagón final, aquellos hombres tuvieron que encender libros para usarlos como
antorchas en las grutas. Y, cuando la luz amenazó con apagarse, se apresuraron a dar vuelta la página.