Podrían ser fotografías. O escenas.
Como si pudiéramos desagregar la memoria en cápsulas y numerarlas noche 2764, impresión 7 de agosto 20, o último rayo de papá.
Como en un cuaderno de memorias gráciles, una pluma negra rayando hojas gruesas, tinta en el agua, tinta en el cielo.
Es para siempre y es un instante.
Es una duración que podemos cifrar y, a la vez, es parte del aire, parte del viento.
Martín Araujo
Solo quien nunca trepó a la cuerda
quien nunca fue de veras
trapecio mismo
confunde
la oscilación de un cuerpo semidesnudo
sostenido por el aire
con poesía
un trapecista de cepa lo sabe
por eso
no se encomienda a los dioses
ni se persigna
antes de saltar
ocupa el breve tiempo que le queda
en secar bien su mano
con resina
entregará su humanidad
por un instante
al cruce meditado
de los cuerpos en la altura
el impulso es lo vital
lo sabe
respira hondo
y salta