Extractos de realidad o pequeñas ficciones, ¡Maldita humanidad! reúne 99 microrrelatos –ilustrados por la propia autora– donde el aburrido y convencional mundo se encuentra con el otro: aquel siempre cambiante que descubrimos sólo si miramos de nuevo. Con un tono, a veces ingenuo y a veces irónico, ¡Maldita humanidad! juega con el amor, se ríe o teme a la muerte, cavila sobre lo extraño, se confunde con el lenguaje, cuestiona desde el feminismo y se pierde o se salva con la ciencia y la filosofía. Y en el centro de toda esa vorágine, aparece la humanidad que somos, que nos creemos o que nos inventamos; esa humanidad que actúa como el protagonista de uno de los microrrelatos cuando busca su cara en el espejo, ignorando que ésta nunca va a abandonarlo.
MUTACIÓN
No encuentro mi brazo derecho y mi ojo izquierdo se niega a abrirse. Tampoco consigo recordar qué fue de unos lunares que tenía sobre el hombro y estoy segura de que hoy amanecí sin apéndice; mis intestinos se sienten solos. Los demás me dicen que está bien, que lo imagino. Pero cada vez los entiendo menos. Me hablan en un idioma transparente, casi mudo.