Hay libros que se leen de un tirón y se abandonan y olvidan para siempre. Otros libros nos exigen volver a ellos una y otra vez para disfrutarlos, profundizar su sentido, desmenuzar el placer que nos causan. Entre los Actos que crean hábito, propongo, entonces, la reiterada lectura de este libro.
Ana María Shua
DECISIÓN
En el rubro del diario “personas extraviadas” encontró una foto suya. Los otros datos también coincidían: pelo oscuro, ojos negros y una cicatriz de niño en la mejilla
derecha. La edad era aproximada y la talla casi daba con la suya. Salió a buscarse y se localizó sentado en un banco de plaza, tomando el sol de la tarde, sin ninguna gana de que lo encontraran, tampoco de volverse a casa