La adjetivación exacta. El verso que exige la ausencia de artículo. La delicadeza en el decir. La dulzura que toma coraje, para saltar la reja de las banalidades, para ahondar en lo más profundo de lugares y tiempos que, únicamente a través de la mirada de Mercedes Rondán Reboledo, se pueden conocer.
Sólo cuando lo delicado es auténtico, se vuelve poesía. Y logra sumergirte, teñido por la niebla del tiempo, en un mundo en donde lo onírico, el barrio, los recuerdos, la familia, los secretos… se concretan, para transformarse en descarnada realidad, plasmándose exquisitamente en “Las vértebras de la nada”.
María Cristina Hisijos
Crepitar
En el día de hoy
mis oídos amplios
profundos
donde el crepitar de la madera en el fuego
era mío.
En el día divino
donde los objetos cambiaron de lugar.
Día de Navidad
parada en este plano
donde el desconcierto ocurrió.