Los pulpos poseen un cerebro central y ocho cerebros secundarios. En pruebas de laboratorio, se ha constatado su aguda capacidad de observación y rapidez de aprendizaje. Conjeturan los científicos que en pocos años competirían ventajosamente con los humanos. Pero su madre no puede transmitirles conocimiento alguno porque muere en cuanto nacen las crías. Cada generación debe formarse desde el principio (algo así como el mito de Sísifo, pero en clave evolutiva). Sin modelos, la especie no avanza.
Ahora los etólogos se explican por qué, aunque hubieran podido aprehender las conductas humanas debido a su inteligencia y meticulosa observación, jamás las imitaron. También llegaron a la conclusión de que nunca habrá pulpitos edípicos.
Caleidoscopio
Libro de microficción de la autora porteña Laura Nicastro
Imagen de portada: Hernán Budapest
Tamaño | 104 x 10 cm. |
---|---|
Páginas | 76 |
ISBN | 978-987-1692-64-4 |
Año | 2014 |