Para este libro destinado a los lectores más jóvenes, me he propuesto una serie de historias que, si bien son ficcionales, han tenido como punto de inspiración algunos de los mitos y leyendas del noreste argentino.
Los mitos y leyendas son, en la actualidad, el territorio de visita permanente de los monstruos heredados culturalmente. Sin embargo, de vez en cuando esas historias se fusionan y se confunden con la creciente urbanidad de las ciudades, e irrumpen como si reclamaran un nuevo territorio.
Estos cuentos con monstruos son una propuesta literaria para mis lectores más jóvenes, para aquellos que quieran aportar su complicidad lectora y terminar de construir estas historias. En el libro hay monstruos que parecen personas comunes y corrientes, y hay personas comunes y corrientes que parecen monstruos; como en la vida real, y eso, al menos a mí, me asusta.
El autor
Prohibido pescar de noche
Ojalá no venga. Ojalá le haga caso al cartel y no venga. Suele aparecerse por acá bien temprano en la mañana, y se queda hasta que empieza a oscurecer.
Viene solo, siempre solito. Trae su caña, algo de liñada, una lata de lombrices y un equipo de tereré.
Ha de tener unos trece años. Es flaco y largo como una anguila. No, no sé cómo se llama, ahora que lo pienso nunca se lo pregunté, y él tampoco me preguntó cómo me llamo. Él no sabe nada de mí. Se lo tendría que haber dicho, a lo mejor entonces, pero no, no se lo dije…