El fútbol y sus alias

Luis Arrancapasto Garist y Rubén Marino Hacha Brava Navarro metían miedo ya desde sus apodos.
Hay otros jugadores que también son bravos aunque sus alias despiertan ternura: Argentina ganó un Mundial con un Dibu, un Papu y un Cuti.
El tema de los apodos ha sido siempre motivo de juegos. ¿Quién no armó, en rueda de futboleros, un equipo completo de animales?: el Pato Fillol, el Sapo Villar, el Perro Killer, el Burro Rocchia, etc., etc.
Seguro que alguna vez lo hizo también Piero De Vicari. Pero, además, el hombre le buscó una vuelta de tuerca literaria al asunto y armó esta deliciosa galería de personajes que tituló “El fútbol y sus alias”.
Por estas páginas desfilan el Merengue Olmedo, el Rulo Pandolfo, el Gangoso Ibañez, el Tucán González, el Pi Bulacio, que se llama así porque acertó el 314 en la lotería y se hizo rico. Singulares personajes que de algún modo están vinculados al fútbol. Hay un DT que levanta quiniela clandestina y pone a los que más apuestan, un jugador alto que hace de poste el día que se cae un arco, un cañonero que es motivo de estudios en la NASA y otros divertidos especímenes.
Con mucho humor y una mirada cariñosa sobre el fútbol regional, De Vicari tira paredes con B. B. King, Mozart, Modigliani y Nuréyev en esta joyita editada por Macedonia. Los dibujos de Caio Di Lorenzo hacen buena pareja con las historias de un libro que disfrutará todo amante del fútbol y el arte.

Juan José Panno