“Una llave misteriosa, una llave que reluce bajo la luz plateada en la noche de la poesía acompaña los libros de Graciela Susana Puente. A través de una mirada oblicua se descubre que cada libro es custodiado por una combinación. Más allá de esa puerta hay un mundo donde el espacio es vasto y a la vez laberíntico, el tiempo es un instante pero también una eternidad. La poeta nos enseña la llave de la palabra para adentrarnos, pero no revlea, sino que en su mano de plata reluce el metal perdurable de la poesía.”
Valeria Zurano
Ahí va, creatura que te suelto
y no te fuiste.
Como un vaivén que se prolonga
por las dudas.
Un balanceo helicoidal
ahí va, criatura.
Y deshabito el temor
y abro el aire.