Voy a decir que este primer libro será descubrir una voz que no nos falsea nada, aún contando todas las mentiras que todos los escritores contamos.
Voy a decir que es difícil decir cuál, de todos estos microcuentos/relatos/prosas poéticas o como quieran rotularse en ese afán estúpido de decidir lo que “el autor quiso decir”, que es difícil digo, elegir alguno para resaltar, para marcar, separar un párrafo, o lo que sea que se debería hacer en un prólogo. Porque todos, absolutamente todos, son de una enorme belleza.
Adriana Petrigliano
RUMORES
Son como usted y yo, parientes y hermanos que se ponen a oscuras.
Así andan, escapando de la siesta, guardados en alguna fisura del tajamar o en la juntura de algún tapial en algún pasaje del Sanvishi, tramando las bases de una sociedad perfecta… hasta que alguno se atreve a mirar la fiesta desde lejos.
Los que pierden así a sus familiares, aseguran que la cordura, la piel y los huesos se desgarran súbitamente, hasta involucionar en una huella amojosada que duele quitar, y que permanece allí hediendo hasta que el sol y la lluvia la hacen parte del olvido.