Una bala lleva tu nombre tiene, como buena novela policial, una pregunta encriptada en una afirmación: ¿El nombre de quién? Y como variante de la microficción, ofrece una apertura a abordar silencios, una invitación al lector in fabula.
Con este libro, hermano de Eran viejos conocidos, Juan Romagnoli nos propone, entonces, una aventura múltiple, donde en el traje del policial negro aparece la micronovela como novedosa e inquietante maquinaria narrativa.
Fabián Vique